Covid-19

COVID-19

SARS-CoV-2  CORONAVIRUS (COVID-19)

 

Fundamentos relacionados a los riesgos biológicos 

Agente de riesgo:  Clasificación o agrupación de los peligros en grupos (químicos, físicos, biológicos, físico-químicos, carga física, eléctricos, mecánicos, psicosociales, público, movilidad, etc.). En este caso particular nos referimos a un riesgo biológico y específico, el COVID-19. 

Exposición:  Situación en la cual las personas se encuentran con posibilidad de contagio al virus SARS- coV2 – COVID-19. 

Virus:  Es un agente infeccioso, microscópico que sólo puede multiplicarse dentro de las células de otros organismos. Los virus infectan todos los tipos de organismos, desde animales y plantas, hasta bacterias y arqueas. Los virus se diseminan de muchas maneras diferentes y cada tipo de virus tiene un método distinto de transmisión. Entre estos métodos se encuentran los vectores de transmisión, que son otros organismos que los transmiten entre portadores. No todos los virus provocan enfermedades, ya que muchos se reproducen sin causar ningún daño al organismo infectado.

Contacto por gotas:  Se da cuando la transmisión de microorganismos se produce mediante la expulsión de partículas (gotas) de 5 μm a 100 μm (micrómetros) de diámetro desde la nariz o la boca, al toser o estornudar, por parte de un paciente infectado o colonizado. Estas se proyectan a no más de un metro de distancia de quien las emite y pueden traspasar la infección de manera directa a una persona susceptible que esté dentro de esa distancia. También se pueden trasmitir de manera indirecta, por contacto. 

Identificación de Peligros y riesgos

Factor de riesgo biológico:  Conjunto de microorganismos, toxinas, secreciones biológicas, tejidos y órganos corporales humanos y animales, presentes en determinados ambientes laborales, que al entrar en contacto con el organismo pueden desencadenar enfermedades infectocontagiosas, reacciones alérgicas, intoxicaciones o efectos negativos en la salud de los trabajadores.

Contacto por transmisión en vía aérea (aerosoles):  Se da por microorganismos contenidos en partículas menores a 5 μm de diámetro que pueden mantenerse en suspensión en el aire durante periodos prolongados y son capaces de viajar impulsadas por corrientes de aire a distancias mayores que las gotas.

Contacto indirecto con superficies contaminadas:  Se produce cuando el huésped susceptible entra en contacto con el microorganismo infectante a través de un intermediario inanimado (ropas, fómites, superficies de la habitación) o animado (personal de salud, otro paciente) que estuvo inicialmente en contacto con ese microorganismo.

Contacto directo o por gota por exposición a otros fluidos corporales:  La persona infectada por COVID-19 puede contaminar sin que otros elementos ni intermediarios actúen en la transmisión. El contacto puede hacerse en mucosas, asimismo por inóculos directos al torrente sanguíneo.

Probabilidad de exposición:  Grado de posibilidad de que ocurra un contagio con COVID-19.

 

Consecuencias:  Daño que se deriva de la ocurrencia de un riesgo.

 

Riesgo:  Combinación de la probabilidad de que ocurra una o más exposiciones o eventos peligrosos y la severidad del daño que puede ser causada por estos.

 

Contacto estrecho:  Es el contacto entre personas en un espacio de dos metros o menos de distancia, en una habitación o en el área de atención de un caso de COVID-19 confirmado o probable, durante un tiempo mayor a 15 minutos. También se relaciona con el contacto directo con secreciones de un caso probable o confirmado mientras el paciente es considerado infeccioso.

 

Contacto estrecho comunitario:  Cualquier persona, con exposición no protegida, que haya compartido en un espacio menor a dos metros y por más de 15 minutos con una persona con diagnóstico confirmado de COVID-19 durante su periodo sintomático (esto puede incluir a las personas que conviven, trabajan y son visitantes en los lugares de residencia); también se relaciona con haber estado en contacto sin protección adecuada con secreciones infecciosas (por ejemplo, secreciones o fluidos respiratorios o la manipulación de los pañuelos utilizados). Ten en cuenta que NO se considera contacto estrecho las interacciones por corto tiempo, el contacto visual o casual. En los aviones u otros medios de transporte, se considera como contacto estrecho a la tripulación que tuvo contacto o exposición no protegida con una persona con diagnóstico confirmado de COVID-19 (auxiliares de vuelo) y a los pasajeros situados en un radio de dos asientos alrededor del caso que tuvieron contacto o exposición no protegida. Ejemplos exposición no protegida: exposición sin protección respiratoria a secreciones respiratorias de caso confirmado para COVID-19 o inadecuada higiene de manos posterior al contacto directo con secreciones respiratorias de caso confirmado para COVID-19.

 

Factor de riesgo biológico

Análisis de riesgos cualitativo aplicado al COVID-19

El análisis de riesgo es un proceso que busca identificar el riesgo de seguridad de un activo, determinando su probabilidad de ocurrencia, su impacto en el negocio y los controles que mitigan el impacto (o la probabilidad de ocurrencia).

Enfoque basado en: Probabilidad – Impacto

Tal y como lo haríamos de manera tradicional, pero en este caso centrándonos solamente en el COVID-19 como la amenaza que queremos analizar, identificaremos el o los activos que se podrían ver afectados por dicha amenaza, las vulnerabilidades presentes que pueden permitir que dicha amenaza afecte al activo, la probabilidad de ocurrencia de que esa amenaza -considerando las vulnerabilidades- afecte al activo y el impacto asociado a que esa amenaza -a través de las vulnerabilidades- afecte al activo. Como siempre, uno de los objetivos es definir qué controles minimizan la probabilidad de ocurrencia o el impacto. Recordemos el contexto general:

 

Figura 1: Contexto general de la seguridad de la información.

 

  • Amenaza:  Un evento con el potencial de afectar negativamente a la confidencialidad, integridad o disponibilidad de los activos de información. En este caso se trata de un evento con el potencial de afectar nuestra salud (integridad), el COVID-19.
  • Activo:  Cualquier cosa que tenga valor para la organización. En nuestro caso, el activo a proteger son las personas.
  • Vulnerabilidad:  Una debilidad que facilita la materialización de una amenaza. En nuestro caso serían:
    • Tener más 80 años
    • Tener mala salud o estado físico
    • Padecer enfermedades crónicas
    • Tener necesidades especiales (discapacidad)
    • Tener malos hábitos (no lavarse las manos, toser sin taparse la boca)
    • No seguir las recomendaciones. (usar mascarilla, respetar cuarentena)
  • Probabilidad del riesgo:  Es la frecuencia con que se podría producir el riesgo en un plazo determinado de tiempo. Niveles de probabilidad de ocurrencia (del contagio en este caso):
    • Alta
    • Media
    • Baja
  • Impacto:  Son las consecuencias que habría si un determinado activo ve afectada su confidencialidad, integridad o disponibilidad. En nuestro caso son las consecuencias que habría si un activo (persona) ve afectada su salud. Posible impacto:
    • Bajo: contagiarse con el COVID-19 y no tener secuelas.
    • Medio: contagiarse con el COVID-19 y quedar con secuelas.
    • Alto: morir a causa del COVID-19.

Matriz Análisis de Riesgos simplificada – COVID-19 – Riesgo Inherente

El riesgo absoluto o inherente es el riesgo que no considera los controles.

 

 

  

 

Matriz Análisis de Riesgos simplificada – COVID-19 – Riesgo Residual

El riesgo residual es el riesgo resultante posterior a la aplicación de controles.

 

 

Resultado del análisis de riesgos

 

Figura 2: Matriz de calor de los riesgos identificados

 

 

Resultado del Análisis de Riesgo al COVID-19 – Riesgo Inherente

 

Figura 3: Matriz de calor de los riesgos inherentes 

 

 

Resultado del Análisis de Riesgo al COVID-19 – Riesgo Residual

 

Figura 4: Matriz de calor de los riesgos residuales

 

Riesgo de exposición 

El riesgo de los trabajadores por la exposición ocupacional al COVID-19, durante un brote podría variar de un riesgo muy alto a uno alto, medio o bajo (de precaución). El nivel de riesgo depende en parte del tipo de industria, la necesidad de contacto a menos de 2 metros de personas que se conoce o se sospecha que estén infectadas con el COVID-19, o el requerimiento de contacto repetido o prolongado con personas que se conoce o se sospecha que estén infectadas con el COVID-19. 

 

Riesgo muy alto de exposición 

Los trabajos con riesgo muy alto de exposición  son  aquellos con alto potencial de exposición a fuentes conocidas o sospechosas de COVID-19 durante procedimientos médicos específicos, trabajos mortuorios o procedimientos de laboratorio. En esta categoría se incluye a los siguientes tipos de trabajadores:

 

  1. a) Trabajadores del cuidado de la salud como doctores, enfermeras(os), dentistas, paramédicos, técnicos de emergencias médicas que realizan procedimientos generadores de aerosol (por ej. entubación, procedimientos de inducción de tos, broncoscopias, algunos procedimientos y exámenes dentales o la recopilación invasiva de especímenes) en pacientes que tienen o son sospechosos de portar el COVID-19. 
  1. b) Personal del cuidado de la salud o de laboratorio recopilando o manejando especímenes de pacientes que tienen o son sospechosos de portar el COVID-19 (por ej. manipulación de cultivos de muestras de este tipo de pacientes).
  1. c) Trabajadores de morgues que realizan autopsias, lo cual conlleva generalmente procedimientos generadores de aerosol en los cuerpos de personas que tenían o eran sospechosas de portar el COVID-19 al momento de su muerte.

 

Riesgo alto de exposición 

Los trabajos con riesgo alto de exposición son aquellos con un alto potencial de exposición a fuentes conocidas o sospechosas de COVID-19. En esta categoría se incluye a los siguientes tipos de trabajadores:  

Personal de apoyo y atención del cuidado de la salud como doctores, enfermeras(os) y algún otro personal de hospital que deba entrar a los cuartos de los pacientes, que estén expuestos a pacientes que tienen o son sospechosos de portar el COVID-19. Nota: cuando estos trabajadores realizan procedimientos generadores de aerosol, su nivel de riesgo de exposición se convierte en muy alto. 

Trabajadores de transportes médicos (por ej. operadores de ambulancias) que trasladan pacientes que tienen o son sospechosos de portar el COVID-19, en vehículos encerrados. 

Los trabajadores mortuorios involucrados en la preparación (por ej. en el entierro o cremación) de los cuerpos de personas que tenían o eran sospechosos de portar el COVID-19 al momento de su muerte.

 

Riesgo medio de exposición 

Los trabajos con riesgo medio de exposición incluyen aquellos que requieren un contacto frecuente y/o cercano (menor de dos metros de distancia) con personas que podrían estar infectadas con el COVID-19, pero que no son pacientes que tienen o son sospechosos de portar el COVID-19. El contexto de este riesgo se da en áreas con una transmisión a nivel comunitario. 

En este grupo de riesgo se incluye trabajadores que tengan contacto frecuente con viajeros que regresan de lugares internacionales donde exista una transmisión generalizada del COVID-19. 

En áreas con una transmisión a nivel comunitario, los trabajadores en esta categoría podrían estar en contacto con el público en general (por ej. en escuelas, ambientes de trabajo de alta densidad poblacional y algunos ambientes de alto volumen comercial). 

 

Riesgo bajo de exposición (de precaución) 

Los trabajos con un riesgo de exposición bajo (de precaución) son aquellos que no requieren contacto con personas que tienen o son sospechosos de portar el COVID-19, ni tienen contacto cercano frecuente (menor a dos metros de distancia) con el público en general. Los trabajadores en esta categoría tienen un contacto ocupacional mínimo con el público y otros compañeros de trabajo.

Adicionalmente, como lo plantea el Ministerio de Trabajo en la Circular 17 del 24 de febrero de 2020

 

MEDIOS DE TRANSFERENCIA Y SINTOMAS

Síntomas

Los signos y síntomas de COVID-19, pueden aparecer entre dos y 14 días después de estar expuesto, y pueden incluir:

  • Fiebre
  • Tos
  • Falta de aire o dificultad para respirar

Otros síntomas pueden incluir:

  • Cansancio
  • Dolores
  • Goteo de la nariz
  • Dolor de garganta
  • Dolor de cabeza
  • Diarrea
  • Vómitos

Algunas personas pierden el sentido del olfato o del gusto.

La gravedad de los síntomas de COVID-19, puede ser de muy leve a seria. Algunas personas no tienen ningún síntoma. Los adultos mayores o las personas que tienen ciertas afecciones crónicas, como enfermedades cardíacas o pulmonares, o diabetes, o que tienen un sistema inmunitario comprometido, pueden correr un riesgo más alto de enfermarse de gravedad. Esto es similar a lo que se ve con otras enfermedades respiratorias, como la influenza (gripe).

EVOLUCION DEL VIRUS

SITUACIÓN ACTUAL DEL ECUADOR (COVID-19)

Desde el primer brote de contagio de COVID-19 en nuestro país el pasado 29 de febrero, se han realizado ensayos estadísticos sobre el comportamiento y evolución del virus, con el fin de proporcionar insumos útiles a quienes toman las decisiones locales y nacionales y así combatir con medidas adecuadas la pandemia.

En las proyecciones estadísticas a realizar, hay que tomar en cuenta que el modelo asume que las tasas de contagio varían cada día. Para el coronavirus se puede utilizar un período infeccioso promedio de 14 días. 

El comportamiento del virus varía de acuerdo a la locación en donde surja el brote y las condiciones sanitarias del mismo. En el caso de Ecuador el crecimiento exponencial sufre variaciones anormales producto del desfase entre la entrega de la información, toma de muestras a posibles portadores del virus y entrega de resultados. Se podría decir que existe un subregistro en la información que entrega el Comité de Operaciones de Emergencia - COE Nacional en las cadenas de información que se hacen a diario.

A la fecha (30/03/20), el Instituto Nacional de Investigación en Salud Pública (INSPI) ha tomado 7451 muestras de las cuales 1966 son positivas para COVID-19. La mortalidad global en el Ecuador es de 3,15% en relación a los casos diagnosticados. La tasa de recuperados es de 0,15%.

En la figura 1 se identifican dos curvas, en color azul la cantidad de infectados desde el inicio del brote en Ecuador el 29 de febrero hasta la fecha de corte 30 de marzo, en donde la cantidad de infectados por el COVID-19 es de 1966, en naranja la proyección realizada de acuerdo a la tasa de crecimiento del virus (este valor cambia de acuerdo al comportamiento de todas las variables).

 


Figura 1. Proyección COVID-19 al 30/03/2020 con ajuste en tasa de cambio



En la Figura 2. Se aprecia la cantidad de casos positivos del virus en relación con el incremento porcentual de caso confirmados, el decrecimiento anormal que se visualiza.Probablemente se deba a que aún no tenemos resultados de algunas pruebas tomadas días atrás. El porcentaje de test positivos vs test entregados disminuye, sin embargo, como se dice, faltan resultados por ser entregados.

 


Figura 2. Casos Confirmados COVID-19 (azul) vs Incremento porcentual de casos confirmados (naranja)



COMPARATIVAS INTERNACIONALES.

Para poder comparar las estadísticas de COVID-19 en el Ecuador con otros países, es necesario puntualizar que se debe tomar en cuenta algunas variables, como el número de habitantes de cada país, nuevos casos por día y contagiados por cada millón de habitantes, un ejemplo claro es Suiza. Es el segundo país a la fecha luego de Italia con mayor número de casos por cada millón de habitantes. Estas cifras son las que alteran los sistemas de salud. No se puede comparar el número de casos de Ecuador con China o Estados Unidos, en donde un Estado posee más habitantes que nuestro país. Es importante realizar ese tipo de aclaraciones para poder emitir un criterio de acuerdo a los avances porcentuales que tiene el crecimiento de los casos de COVID-19 por países, en Ecuador se presentan 119 casos por millón de personas.

Las estadísticas mundiales a la fecha son las siguientes:

 


 
El comportamiento exponencial de un virus puede padecer de una enorme variabilidad que impide estimar cuándo se alcanzará el pico de la curva. Es complicado estimar cuánta gente estará contagiada cuando el virus deje de extenderse.

Es posible hacer una estimación aproximada sobre el punto de inflexión de la pandemia que estamos sufriendo, de acuerdo al comportamiento del universo general de contagiados y las medidas que adoptan los gobiernos como las políticas de quedarse en casa son fundamentales en el “aplanamiento de la curva”. En la figura 4 se detallan estos comportamientos, y cómo las medidas de prevención impiden el crecimiento desproporcionado de la curva de nuevos casos de COVID-19.

 



 Función exponencial (comportamiento de un virus)



El pico (definido como el día a partir del cual empezará a bajar el número de infectados y de casos confirmados) probablemente se lo tenga a mediados de mayo o inicios de junio. Que la fecha sea una u otra tiene mucho que ver con el número de casos positivos en periodos claves de tiempo y la calidad de aislamiento que haya tenido el grupo social vinculado al contagio. La cifra total de positivos oscilaría enormemente dependiendo de cuál de los escenarios se materializa.

Actualmente no existe vacuna para prevenir la COVID-19. Una vacuna debe dar inmunidad a alguien para que no se enferme si se expone al virus. Si se vacuna a suficientes personas, en torno al 60% de la población, y el virus no es capaz de causar brotes, se alcanza lo que se conoce como el concepto de inmunidad colectiva. La mejor suposición es que una vacuna podría estar lista en entre 12 y 18 meses si todo sale acorde a lo planeado. 

La capacidad de las naciones para enfrentar el coronavirus dependerá en gran medida de la fortaleza de sus sistemas de salud, pero mucho más de la colaboración de sus ciudadanos, las estadísticas son números; la última palabra la tienen las personas y su disciplina para acatar las disposiciones. 

La pandemia del COVID-19 (coronavirus) ha generado una contracción de la economía global. Para mitigar los impactos se requieren acciones urgentes, en por lo menos cuatro mecanismos de afectación. El primero, y sin duda el más importante, es el impacto en la salud de las personas que incluso pone en riesgo la vida. Las medidas de prevención limitan la posibilidad de las personas de trabajar y obtener un ingreso. Esto impacta con mayor fuerza en actividades donde el teletrabajo no es una opción (operadores, comerciantes, constructores, líneas de producción, y la mayor parte del sector informal). En un contexto de empobrecimiento, por el deterioro de los ingresos, es indispensable activar instrumentos de protección social. Ampliar las transferencias monetarias para cubrir por lo menos el valor de la canasta familiar vital (USD 508 mensuales a enero de 2020). La propuesta de USD 60 mensuales es insuficiente, cubre menos del 12% de este valor y apenas el 20% de la línea de pobreza. La entrega de transferencias debe ser inmediata, por canales electrónicos para evitar las filas en instituciones financieras (el Banco Central debería reactivar el mecanismo de dinero electrónico que desmontó), y durar el mismo tiempo que el estado de excepción. En este mismo sentido, hay que potenciar el uso de medios electrónicos, reduciendo a cero las tarifas por transferencias y pagos electrónicos. Para aumentar el ingreso disponible (capacidad de consumo) de los hogares, se debe establecer un congelamiento (periodo de gracia sin intereses) de créditos educativos, de consumo y de vivienda por el tiempo que dure el estado de excepción, para aliviar los gastos. Y para proteger los ingresos en el sector rural, que ya venían disminuyendo antes de la emergencia sanitaria, se deben establecer canales de compra y comercialización de alimentos, priorizando productos de la agricultura familiar y campesina, cuyo acceso a mercados urbanos se verá aún más restringido. El segundo mecanismo de transmisión es el freno a la producción, por la imposibilidad de trabajar. Es necesario cuidar que la afectación no sea convierta en estructural. Es decir, que no genere una pérdida de capacidad productiva por cierre de empresas o pérdida de activos productivos (por venta o deterioro). De eso dependerá la capacidad de reacción del país una vez superada la emergencia sanitaria. Para generar capacidad de reactivación, es necesario regular el sector financiero, estableciendo congelamiento (periodo de gracia sin intereses) de créditos productivos mientras dure el estado de excepción; y activar créditos productivos a baja tasa de interés y con periodos de gracia para inyectar inversión y liquidez al día uno de superada la crisis. También es necesario establecer un plan de inversión pública tanto desde el Gobierno como desde los Gobiernos Autónomos Descentralizados (apoyado desde el Banco de Desarrollo) con base en proyectos que generen productividad y que sean intensivos en mano de obra. Hay que tener cuidado con propuestas que impliquen la reducción de salarios o despidos, ya que llevarían a una mayor contracción del consumo. Se debe evaluar con mucha responsabilidad las propuestas que impliquen reducción de impuestos o aportaciones a la seguridad social, ya que podrían afectar la capacidad pública de atender la emergencia y el pago de oportuno de las pensiones. El tercer mecanismo se genera a través del presupuesto público. Atender la emergencia sanitaria requiere la movilización inmediata de recursos hacia el Sistema Nacional de Salud. Los recursos disponibles en todos los ministerios deben analizarse y priorizar su reasignación inmediata hacia el sector salud. Los insumos y capacidad de atención disponibles tanto en la red pública como en la red privada deben pasar a coordinación directa del ente rector de la salud pública, para su uso eficiente y coordinado. Cualquier barrera a la adquisición de insumos debe ser eliminada y la compra coordinada de manera centralizada entre el Ministerio de Salud y el Servicio de Compras Públicas. El Ministerio de Finanzas debe garantizar la disponibilidad de recursos. Para enfrentar la crisis se requiere un Estado fuerte, con capacidad para coordinar la acción colectiva priorizando el bien común, con eficiencia y equidad. Sin embargo, se debe prever que la emergencia ahondará la necesidad de financiamiento que tiene el Estado ecuatoriano. Superada la crisis se deberán establecer medidas tributarias urgentes, que incluyan la reducción del gasto tributario (impuestos que no se cobran por incentivos o beneficios, que superan los USD 7.000 millones y cuyos beneficios no se conocen). La deuda externa debe ser renegociada de inmediato, en acción coordinada con otros países, para establecer periodos de gracia de pagos y congelamiento de intereses. En la deuda bilateral y con multilaterales se debe buscar acelerar desembolsos, redefinir usos para la emergencia, y postergar pagos. El cuarto mecanismo es el sector externo. El impacto económico, que es global, afecta la demanda internacional de bienes y servicios. Además, las monedas se deprecian con relación al dólar lo que nos quita competitividad. Las exportaciones ecuatorianas se reducen aumentando el déficit comercial e incrementando la salida neta de divisas. Es necesario mantener la liquidez interna (disponibilidad de dólares) y para esto controlar la salida de divisas. Para hacerlo se debe controlar las importaciones mediante aranceles y salvaguardias, exceptuando a insumos necesarios para la emergencia sanitaria, implementar mecanismos de compensación cambiaria entre importaciones y exportaciones, restringir la salida de divisas, y establecer el retorno de capitales de la banca privada que se encuentran en el exterior. En lo inmediato la prioridad es atender las necesidades de salud y sostener la capacidad de consumo de los hogares. Superada la emergencia será reactivar el empleo y la producción. Los costos de la emergencia deben ser cubiertos con solidaridad.



PROCESOS DE SANITIZACIÓN 

  1. Detectar y documentar todos los posibles casos y sus contactos.
  2. Implementar acciones de comunicaciones para esta fase.
  3. Aumentar medidas restrictivas para evitar mayor contagio.
  4. Realizar seguimiento y acompañamiento desde la empresa a los trabajadores y familias.

 

MEDIDAS PARA LA CADENA DE PRODUCCIÓN, ABASTECIMIENTO, SUMINISTROS Y SERVICIOS.

El sector de edificaciones genera encadenamientos importantes con actividades industriales, respecto a la provisión de insumos para el desarrollo de las obras de construcción. De esta manera, no es posible llevar a cabo avances en las obras sin la provisión oportuna de los respectivos materiales, por tanto, se hace necesario dar lineamientos en materia de acciones que minimicen el riesgo de contagio entre los trabajadores en obra y los proveedores de materiales de construcción. 

 

Medidas en obra y almacén.

Entrega, carga y descarga de materiales.

Normas previa a la recepción de pedidos e insumos:

 

Informar a los proveedores antes de despachar los pedidos que la validación y la recepción de facturas y soportes se hará de manera electrónica. De esta manera, se evita la entrega de sobres y el cruce de documentos. De ser necesario el soporte físico, se debe dejar en sobre sellado en la caseta de correspondencia y aplicar el protocolo de desinfección. 

Informar a los proveedores que la recepción de insumos y material de obra se realizará en orden de llegada y solo se atenderá de a un proveedor a la vez.

 

Diseñar en el área de ingreso a la obra un área de recepción de insumos, equipos y material con las características ajustadas al tamaño de estos

Esta área debe tener 2 espacios: #Zona de descargue y de limpieza” y “Zona de preparación para almacenaje”, claramente diferenciados y con un espacio de transición.

 

Gestión del almacén.

  • Asegurar la circulación del aire en aquellos espacios destinados para el almacenamiento de obra.
  • Realizar al menos dos limpiezas de desinfección por día.
  • Evitar la aglomeración de personal, permitiendo el ingreso de una única persona a la vez para retirar la herramienta o material.
  • Antes de entregar la herramienta, el almacenista debe desinfectar las zonas donde el personal pone las manos con alcohol u otro producto adecuado.
  • El almacenista deberá usar tapabocas cuando no puede asegurar una distancia de dos metros en la entrega del material o insumos a los trabajadores de obra. 

 

Normas durante la recepción de pedidos en el área de descargue.

Defina un espacio donde va a recibir los equipos, insumos o material de obra.

Zona de Descargue o zona sucia: En esta zona los proveedores o empresa de logística deben descargar sin ayuda del personal de la organización los equipos, insumos y material de obra. Posterior al descargue, el personal de limpieza con las medidas de protección adecuadas debe desinfectar la caja o embalaje utilizando alcohol al 70%. Después debe destapar la caja o el embalaje para los casos que apliquen y retirar los insumos y utilizar el mismo procedimiento. Cada insumo que es desinfectado es ubicado en la zona de transición. 

El personal del almacén que recibe habitualmente los insumos, y que no ha tenido contacto con el personal de la zona sucia, debe tomar los insumos recibidos y ubicarlos en los estantes correspondientes. 

El personal del almacén debe desinfectar sus manos con gel antibacterial antes y después de recibir los insumos. 

Las facturas o soportes de entrega deberán ser radicados en el área de correspondencia.

 

Medidas en la cadena de producción.

Medidas en plantas de producción.

Para el ingreso a las diferentes plantas de producción de materiales, tanto sedes administrativas como operativas, se establecen las siguientes medidas de control, así como la implementación de mecanismos para programar y controlar la entrada de visitantes/proveedores/ contratistas. Evaluar la pertinencia de la presencia de estas personas y si es posible, realizar las actividades usando otros medios. 

 

Medidas durante la carga y entrega de producto.

  • Demarcar las zonas de espera.
  • Garantizar la distancia mínima de 2 metros entre personas.
  • Realizar la entrega debe hacerse sin contacto físico, dejando el paquete en entrada de las instalaciones.
  • Asegurar que el transporte a domicilio cuente con Elementos de Protección Personal, evitando contacto
  • directo y realizado con vehículos sanitizados.

 

Medidas en el transporte del producto.

  • Intensificar las medidas preventivas de higiene de manos al ingresar y salir de las obras.
  • Desinfectar los vehículos de transporte al menos 2 veces al día.
  • En la operación de vehículos necesaria para la actividad productiva, como camiones de diferentes tipologías, camionetas y vehículos será necesario que el conductor(a) realice lavado de manos antes y después de operar el vehículo.
  • Los vehículos de transporte de material y equipos deben ser ocupados solamente por la persona que lo conduce. En caso de ser necesario para apoyar los procesos de descarga de materiales, los acompañantes también deben utilizar protectores respiratorios en todo momento y deberán seguir el mismo proceso de lavado del conductor.
  • En el caso de las camionetas, buses o busetas de transporte de personal, todos sus ocupantes deberán usar protectores respiratorios y deben distribuirse dentro del vehículo.
  • . Quienes aborden el vehículo de transporte deben realizar previo lavado de manos con jabón o gel antibacterial.
  • Realizar desinfección de los vehículos de transporte de personal o de operaciones antes de ser usado y cuando termine su turno o vaya a ser operado por otro diferente.
  • Se deben usar soluciones desinfectantes aprobadas y hacer énfasis en superficies de mayor contacto como timón, chapas de puertas, manijas o botones de ventanas, barra de cambios, pedales y lavado de las llantas.
  • El conductor del vehículo debe permanecer dentro de la cabina del vehículo, evitando el contacto con el personal de la planta salvo que exista alguna exigencia para descender del vehículo.
  • Ventilar el carro de manera natural. No se debe usar aire acondicionado.

 

 Medidas en la cadena de comercialización.

 Medidas para sala de ventas y espacios comerciales.

  • Priorizar el uso de canales digitales como principal medio para la comercialización y apoyo a las salas de ventas y al equipo comercial.
  • Generar piezas de comunicación de medidas de higiene y salud para salas de ventas.
  • El número de personas al interior de la sala de ventas debe garantizar una distancia mínima de 2 metros entre personas, y no debe haber más de 10 personas en el mismo espacio.
  • Para facilitar la anterior recomendación se sugiere la atención de visitantes con cita previa o programación.
  • Adecuar los espacios en las salas de venta de forma tal que se preserve la distancia mayor a dos metros entre los equipos comerciales y los visitantes.
  • A la entrada, indagar por las condiciones generales de salud, síntomas de enfermedades respiratorias u otras condiciones de vulnerabilidad médica.
  • Evitar saludar de beso y de mano.
  • Disponer del gel antibacterial en cada puesto de trabajo o lugar de atención de clientes, en indicar su uso obligatorio.
  • Tener tapabocas disponibles y ponerlos a disposición de los clientes.
  • Tomar datos de todos los clientes que los visiten para poder hacer seguimiento en caso de que se presente Un contacto
  • Prohibir acceso de comidas y bebidas.
  • Evitar el uso compartido de objetos e instrumentos de escritorio, desinfectarlos de manera regular.
  • Evitar la entrega de tarjetas personales, brochures o cualquier tipo de publicidad impresa.
  • Los trabajadores del equipo comercial, vigilancia, entre otros, que vayan a realizar actividades en espacios cerrados sin ventilación o a menos de dos metros de otras personas deben usar tapabocas. Las personas de aseo deben utilizar tapabocas en estos mismos casos, además de cuando sus actividades lo establezcan.

 

 RECOMENDACIONES PARA LIMPIEZA Y DESINFECCIÓN DE SALAS DE VENTA.

 Recomendaciones generales.

  • Mantener siempre ventiladas las áreas.
  • Contar con elementos de aseo, estableciendo rutinas de aseo programadas para la apertura y para el cierre del punto de venta.
  • Establecer rutinas frecuentes de aseo para los baños.
  • Evitar personas en el punto de venta durante la desinfección y permitir acceso mínimo de 30 min después de realizada la misma.
  • Realizar desinfección local en los puntos de contacto más críticos como: mesones, puertas, vidrios, talanqueras, espejos, vidrios, entre otros.
  • Lavar y desinfectar en forma regular pisos, paredes, puertas y ventanas e incrementar estas actividades en todas las superficies como manijas, barandas, interruptores de luz, etc.
  • Realizar periódicamente desinfección de las cajas, así como de carros de compra, canastillas, estanterías.
  • Limpiar y desinfectar de manera regular objetos como computadores y esferos, así como superficies (escritorios, mesas de trabajo, etc.).
  • La limpieza y desinfección debe realizarse procurando seguir esta secuencia: retiro de polvo con paño húmedo para evitar levantamiento de partículas, lavado con agua y jabón y desinfección con productos habituales.
  • No sacudir elementos de aseo antes de lavarlos para minimizar el riesgo de dispersión, y dejar que se sequen completamente.

 

Proceso de atención al cliente en comercios y depósitos de materiales de construcción.

  • Previo a la apertura a clientes, deben llevarse a cabo rutinas de desinfección.
  • Promover la compra de materiales de construcción vía virtual o telefónica.
  • Los trabajadores, al ingresar al centro de trabajo, deben seguir el protocolo de desinfección destinado para tal fin.
  • El vendedor que tenga contacto con clientes debe garantizar una distancia de más de dos metros para tomar el pedido, o usar tapabocas.
  • Garantizar que las líneas para fila de clientes tengan separación cada 2 metros, con marcación en el piso.
  • No se permite el préstamo de elementos como esferos.
  • Las zonas de trabajadores están demarcadas para guardar distancia de por lo menos 2 metros.
  • Disponer de gel antibacterial en la zona de cajas para uso del cliente y para que el cajero desinfecte las superficies de contacto cada vez que atienden a un nuevo cliente.
  • De preferencia, se debe instalar una barrera de separación (acrílico o vidrio) entre cajero y cliente.

 

Medidas complementarias para establecimientos cerrados de grandes superficies.

 

  • Tener un aforo máximo dos metros cuadrados por persona.
  • Controlar el aforo máximo de personas en los establecimientos.